La AIF es supervisada por sus 174 países accionistas, que conforman la Junta de Gobernadores. La labor de desarrollo que realiza a diario está en manos del personal de operaciones del Banco Mundial, los Gobiernos y los organismos de ejecución.
Históricamente, los recursos de la AIF han provenido en gran medida de las contribuciones de los Gobiernos de sus países miembros (véanse los donantes de la AIF). Los donantes se reúnen cada tres años para reponer los recursos de la institución y revisar su marco de políticas. Los funcionarios gubernamentales de los más de 50 países donantes, denominados los “Suplentes de la AIF”, y los representantes de los países prestatarios garantizan que los marcos de políticas y de financiamiento de la AIF respondan a las necesidades de esos Estados. La AIF también trabaja permanentemente con organizaciones de la sociedad civil, fundaciones y centros de estudio del mundo entero en la elaboración de sus marcos de política.
La última reposición de los recursos de la AIF, la AIF-19, finalizó en diciembre de 2019 y en ella se recaudó la cifra récord de USD 82 000 millones para financiar proyectos durante el período de tres años que concluye el 30 de junio de 2023. El financiamiento, que incluye más de USD 53 000 millones para África, ayudará a los países a invertir en las necesidades de su población, impulsar el crecimiento económico y reforzar la resiliencia frente a crisis climáticas y desastres naturales.
¿Cómo se asignan los fondos de la AIF?
Los países prestatarios de la AIF requieren una cantidad considerable de fondos en condiciones concesionarias. Por lo tanto, la AIF debe decidir cómo asignar los recursos escasos entre los países elegibles.
Las decisiones sobre las asignaciones se basan en una serie de criterios, entre los que figuran el nivel de ingresos de cada país y su desempeño en el manejo de la economía y de los proyectos de la AIF en curso.
Los países deben cumplir los siguientes criterios para recibir fondos de la AIF:
- La pobreza relativa, definida según el ingreso nacional bruto per cápita, debe ubicarse por debajo de un umbral establecido (que se actualiza todos los años). En el ejercicio de 2021 era de USD 1185.
- Deben carecer de solvencia para obtener préstamos en condiciones de mercado y, por lo tanto, necesitan recibir recursos en condiciones concesionarias para financiar el programa de desarrollo del país.
Además, cumplidos estos criterios, se evalúa a los posibles prestatarios para determinar su desempeño en la ejecución de políticas que promueven el crecimiento económico y la reducción de la pobreza.
¿Cómo se ejecutan los proyectos de la AIF?
El Gobierno prestatario ejecuta el proyecto con la asistencia técnica y el apoyo del Banco. Se aplican políticas de salvaguarda y controles fiduciarios adecuados. Una vez que el proyecto se está llevando a cabo, el organismo de ejecución informa con regularidad sobre las actividades correspondientes y prepara informes de situación.
Se realiza un seguimiento de los avances y resultados del proyecto, y de su impacto en los beneficiarios durante toda la etapa de ejecución a fin de obtener datos que permitan medir la eficacia última de la operación.
Los resultados finales se comparan entonces con los resultados estimados. La información obtenida suele utilizarse para determinar qué otras medidas gubernamentales y mejoras en la capacidad se necesitan para sostener los beneficios derivados del proyecto.
El Grupo de Evaluación Independiente del Banco evalúa el rendimiento de aproximadamente 1 de cada 4 proyectos (alrededor de 70 proyectos al año); para ello, coteja los resultados con los objetivos originales y evalúa la sostenibilidad de los resultados y el impacto en el desarrollo institucional.